miércoles, 26 de mayo de 2010

Nada es por casualidad

Hola a todos:

Aquí ando después de un largo tiempo...Estuvo medio parado el tema por razones que uno no puede controlar, pero siempre echando un vistazo al pasar, por aquí y por allá.



Pensaba, como cuando uno cree totalmente en lo que hace y le pone garra puede contagiar a otros. Si bien nunca impuse mi trabajo genealógico en conversaciones familiares, y solamente dejo que pregunten cuando tienen ganas, uno contagia.Y les cuento por qué lo digo.



Hace algunas noches atrás mi esposo estaba a la computadora y, de repente, me llamó emocionado..."Vení, vení. Mirá lo que encontré." Cuando me acerqué estaba en un blog que daba la "casualidad" que llevaba de nombre su apellido Villaravid.Sin ir muy lejos la dirección del blog es: http://www.lagranfamiliavillaravid-z.blogspot.com/


Por supuesto, le escribí al autor que con mucha generosidad me respondió enseguida. Y no es fácil que alguna página de la web responda "enseguida".El nos contó que la rama familiar de mi esposo es de Castro de Amarante y que pertenece a la familia de Mourelle. Me sorprendió este comentario ya que dicho con tanta certeza te entusiasma. Mi esposo recordaba algunas cosas que su abuela le contaba cuando era pequeño, pero no eran muy veraces ya que la memoria a veces nos engaña.Como cuando buscaba a mi abuela Elisabetta, les conté?... Bueno, quizá en otra entrada.

Estuve consultando con esta buena persona, Ricardo García, y le preguntaba cómo podía estar seguro de lo que afirmaban sus tíos y abuelos y me decía que por los nombres que le di y la combinación de esos que le nombré son nuestros Villaravid.

Consultando con algunas personas que uno va conociendo en este largo camino de la genealogía algunos me explicaron en mi ignorancia que pertenecer a la "familia de Mourelle" significa que alguno de los Villaravid vivió en la casa de este linaje . De todas formas Ricardo sigue consultando algunas cosas más con sus familiares y seguro habrá algo más para contar y algún hilo del que tirar. Creo que por ahí tenemos un ovillo que desenroscar y luego tejer por supuesto... Nada es casualidad, nuestros antepasados nos tiran puntas para que los encontremos... De esto estoy segura... Buena búsqueda a todos ustedes...